Portada libro poesía

 

Lucía Arredondo

Solitaria, fría y desnuda; así se encontraba. La luna era negra aquella noche, como los gatos que la acompañaban. Sus ojeras reflejaban largas noches en vela. Su vida, como una gota cristalina, iba cayendo por un sucio desagüe. Sabía que no podía confiar en nadie, excepto en aquellos gatos que la seguían y protegían. Durante el día dormía junto a ellos y, por la noche, se adivinaban en la oscuridad tres pares de ojos a su alrededor, reluciendo salvajemente.

 

 

 

 

Tamaño: 15×21 cm | Encuadernación: Tapa blanda | Número de páginas: 32
No disponible