Los libros que vamos editando
Vive la vida
Pasionporloslibros2020-03-22T17:23:54+00:00En este libro, compuesto por una recopilación de mis escritos, os ofrezco consejos e información para que “aprendáis a ser padres amantes de la vida”
Los libros que vamos editando
En este libro, compuesto por una recopilación de mis escritos, os ofrezco consejos e información para que “aprendáis a ser padres amantes de la vida”
María Dolores Barberán Verdú (Murcia, 1997) es una joven estudiante de 1º de Bachillerato apasionada de la poesía, la pintura y la música. Ganadora del certamen de poesía del IES Licenciado Francisco Cascales, Ajetreado Sentir es su primer libro publicado y su primera incursión en el mundo de la literatura.
Donostiako Kontxa pasealekua deritzen den leku zoragarrian, kapitaina eta amonaren arteko laguntasun eder bat sortzen da. Beraien arteko elkarrizketetan, oroimenak, tradizioa, musika, txistua eta danborrada, agertzen dira. Kapitainaren biloba ere agertzen da, eta bitxitasun goxoa dago erdian, amonaren merengeko tarta!
Todos notaron que ya estaban en otro país, aunque Camila no vio en ningún momento la mítica raya que se supone los delimitaba.
Alan ya es sargento de la Guardia Real, está felizmente casado con Laissa y esperan un hijo. Pese a ello, son tiempos difíciles para el reino de Vanrrak. La guerra con Asuma está provocando numerosas bajas y la guardia se ve obligada a reclutar jóvenes para que luchen en ella.
Nuestra amiga Susa es una medusa. Susa es graciosa, generosa y siempre viste de rosa.
Rafael Argelés Escriche (Algeciras, 1894-Buenos Aires, 1979) nació para la pintura. Dotado de una sensibilidad extraordinaria, tuvo muy claro desde pequeño que el arte era su mundo y en esa tesitura vivió toda la vida.
Dices que repito | algo que he dicho antes. Lo volveré a decir. | ¿Lo diré otra vez? Para llegar allí, | para llegar a donde eres, para irte de donde no eres.
Cogí un folio en blanco, lo partí en mil pedazos y dije todo sobre mí… …Rompí un folio en mil pedazos y, sin saberlo, encontré la libertad que me servirá de prólogo para la obra cumbre de mis días.
Érase una vez un niño curioso y juguetón, de ojos vivarachos y cara rechoncha, que quería descubrir a toda prisa todos los secretos del universo. Tenía escasos años y ya quería desentrañar los enigmas que escondían los animales y los misterios fascinantes que albergaba la naturaleza.